Aunque en muchos países las personas son consideradas o bien como hombres o bien como mujeres, los seres humanos pueden ser más complejos desde un punto de vista biológico, como puede verse en los casos de las personas intersexuales, que presentan un desarrollo sexual atípico en lo que se refiere a la anatomía, a las gónadas o a los cromosomas.
Las características corporales intersexuales no se ajustan a las definiciones médicas estrictas de hombre y mujer. En Italia, las personas intersexuales son objeto de protección para evitar la discriminación, aunque dicha protección está lejos de observarse en la práctica.
Tratamiento médico
La mayoría de las condiciones intersexuales no son siempre visibles al nacer. Para aquellos cuyas características físicas son evidentes, la práctica habitual en Italia es una intervención quirúrgica precoz y un tratamiento hormonal desde la infancia.
Estos tratamientos, que suelen ser más cosméticos que propiamente médicos, se llevan a cabo para imponer un sexo determinado a las personas intersexuales y normalizar así su sexualidad de modo que sean social y culturalmente aceptables, a pesar del hecho de que pueden derivar en asignaciones sexuales irreversibles e incluso en esterilidad.
La intersexualidad no es una condición médica, pero muchas personas todavía la ven como un problema médico o una enfermedad rara que debe ser tratada. Da la impresión de que cuanto más se sabe acerca de la complejidad de la biología humana, mayores son los esfuerzos que se hacen desde una perspectiva médica para eliminar esa diversidad y conformarla al binarismo de género.
Respetar sus derechos
Aunque las personas intersexuales en Italia están protegidas por la ley, a menudo les resulta imposible hacer valer sus derechos. Todos los días deben lidiar con las múltiples formas de discriminación a las que se enfrentan, incluso en el ámbito de la vida privada y familiar.
Dicha discriminación puede ser considerada como una vulneración de los derechos humanos, que debe ser gestionada de conformidad con los sistemas de protección a nivel tanto europeo como internacional.
El Consejo de Europa, la principal organización de derechos humanos europea, ha sido la primera institución internacional que ha afirmado que las personas intersexuales tienen derecho a no someterse a intervenciones de afirmación de sexo. Por consiguiente, este derecho debe ser respetado también en Italia, como han recordado muchas veces las asociaciones Certi Diritti e Intersexioni.