por Pauline Couble
Tras un año de trabajo, el Cartello di Genova, un grupo de asociaciones italianas que luchan por la reforma de las políticas de drogas, ha conseguido finalmente una cita seria con el gobierno italiano.
Las ONG se reunieron
el viernes 4 de marzo con representantes de los ministerios de Sanidad, Justicia y Asuntos Exteriores, así como con representantes
de la representación permanente de Italia ante la ONU en Viena, la
Junta Internacional de Control de Narcóticos y la Oficina de
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD).
La
reunión se llevó a cabo con vistas a la UNGASS 2016, una asamblea
extraordinaria de la ONU sobre drogas, que tendrá lugar en Nueva
York a partir de los días 19-21 de mayo próximo.
Una voz
más fuerte para la sociedad civil
A medida que se acerca este evento internacional, las organizaciones de la sociedad civil italianas quieren cerciorarse de cuál será el discurso de Italia durante la asamblea.
La llamada guerra contra las drogas, iniciada por Estados Unidos hace más de 40 años, es un fracaso manifiesto a escala global. El enfoque penal del problema de las drogas ha llevado a efectos colaterales muy negativos
.Algunos países se han visto abrumados por el narcotráfico, la violencia y el soborno, y a pesar de que en todas partes del mundo hay una alta tasa de encarcelamiento por delitos de drogas, esto no se traduce en que el consumo de drogas haya disminuido.
Ante esta constatación, organizaciones de
la sociedad civil italiana quieren hacer de la UNGASS 2016 un lugar
en el que se escuchen las voces de las ONG. El mensaje de las ONG
durante la reunión del viernes fue el mismo mensaje hecho público
recientemente por Kofi Annan: "¡Levanten la prohibición!".
Las drogas deben legalizarse para que se puedan controlar. Esto es una cuestión básica y las ONG del Cartello di Genova no quieren que UNGASS 2016 termine con una ratificación del primer borrador, preparado a espaldas de la sociedad civil, y qe pretende abordar de forma global un problema que debe resolverse de acuerdo con los contextos nacionales, individuales y culturales.
120.000 detenciones en 7 años
A nivel nacional, siete años de la Ley Fini-Giovanardi se han traducido en 120.000 detenciones por delitos de droga en Italia, y billones de euros en costos relacionados con drogas.
Como esta política tan restrictiva y el enfoque penal han fracasado lamentablemente, la sociedad civil italiana está luchando por la legalización de las drogas y para la adopción por parte del Estado de un enfoque de reducción de daños respecto a las drogas.
Las ONG insisten en que se deben respetar los derechos humanos en las políticas de drogas, el punto fundamental es que a los consumidores de drogas no se les debería encarcelar, sino ofrecer tratmientoos drogadictos deben ser tratados en lugar de encarcelados.
Con independencia del
resultado de la reunión consultiva, en el plano simbólico, puede ser
una puerta abierta para una eventual -y esperada- conferencia
nacional para la reforma de la política de drogas en Italia.