Las prioridades del gobierno italiano
Italia ha sido elegida como miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas junto con Austria, Dinamarca, Bulgaria, República Checa, Burkina Faso, Camerún, Eritrea, Somalia, Togo, India, Bahrein, Bangladesh, Fiji, Filipinas, Argentina, Uruguay y Bahamas. El presidente de CILD y Antigone, Patrizio Gonnella, expresó su opinión sobre esta noticia en un artículo en su blog sobre las libertades civiles para L'Espresso.
Entre las prioridades señaladas por el Gobierno italiano para lograr el consenso figuraban: la lucha contra todas las formas de discriminación, los derechos de las mujeres y niños, la moratoria universal sobre la pena de muerte, la libertad de culto, la lucha contra la trata de seres humanos, los derechos de las personas con discapacidad, la protección del patrimonio cultural y religioso, y la protección de los defensores de derechos humanos. El primer ministro Conte, al comentar las buenas noticias, afirmó que Italia tiene en su ADN la defensa de los derechos humanos. La labor de las asociaciones y de la sociedad civil será supervisar el trabajo de las instituciones italianas dentro y fuera del país.
El Consejo de Derechos Humanos
El Consejo de Derechos Humanos es un órgano clásico intergubernamental de la ONU, integrado por 47 Estados que juzgan periódicamente el estado de los derechos humanos en todos los países del mundo. En 2019 le tocará a Italia no solo ser juzgada, sino también ser juez. Obviamente, la pertenencia al Consejo de Derechos Humanos no es una recompensa hacia los Estados que se comportan de manera ética, de lo contrario, sería difícil explicar la elección de países como Filipinas, cuyas violaciones sistemáticas de los derechos humanos fueron certificadas por Amnistía Internacional en su último informe periódico. En el Consejo, los cargos son elegidas por rotación.
Sin doble rasero
Por ello, el Gobierno italiano tendrá que
evitar los dobles raseros. Para predicar bien y juzgar a los demás, tendrá asimismo que actuar bien, de lo contrario perderá
credibilidad. La coherencia en la política es una virtud. Dado que
la lucha contra todas las formas de discriminación figura entre
las prioridades italianas en Ginebra, Italia tendrá que censurar
formalmente lo que está ocurriendo en el municipio de Lodi o
eliminar de la agenda pública las medidas de bienestar dirigidas
únicamente a los italianos, o la supresión de la protección
internacional. Asimismo, revindicar la libertad de culto
también requiere reconocer que existe plena libertad para
construir lugares de culto sin discriminar a las religiones no afines. Abordar el tema de los defensores de derechos humanos implica
no criminalizar la solidaridad y valorar el trabajo de las ONG.
La ONU: vanguardia para la democracia y los derechos humanos
La elección de Italia al Consejo debe acogerse con satisfacción, como también las declaraciones del primer ministro y las prioridades seleccionadas. Por otra parte, el doble discurso en política no es bueno, e Italia parecía un angelito bondadoso en Ginebra. La ONU es un logro de la posguerra y supone una vanguardia para la democracia y los derechos humanos, por ello debe ser respetado, incluso cuando critican las políticas de Italia, pues constituye una garantía para todos.