Quienes salen perdiendo con la nueva ley de uniones civiles de Italia son los niños.
La polémica disposición sobre las adopciones de hijastros fue retirada con el fin de encontrar un acuerdo parlamentario específico sobre el tema.
Italia, que es el único país occidental importante que no ofrece ningún tipo de reconocimiento legal a las parejas del mismo sexo, ha dado finalmente un paso adelante en la cuestión de los derechos LGTB con el disputado proyecto de ley de uniones civiles después de haber sido aprobado por el eenado.
Aunque esta es la primera victoria significativa para los derechos LGTB después de años de intentos fallidos - y que el primer ministro Renzi ha calificado de "una victoria crucial" llegando incluso a tuitear después de la aprobación del proyecto de ley, "Ha ganado el amor" - muchos activistas LGBT la han definido como una victoria hueca.
¿Vence el amor? La verdad es que no.
La legislación aprobada por el senado permitirá que las parejas del mismo sexo celebren las uniones civiles, que proporcionan derechos jurídicos similares a los que se desprenden del matrimonio (menos la exigencia de la fidelidad), pero una disposición decisiva - sin duda la parte más polémica del texto - ha sido retirada del texto.
La disposición fundamental sobre los hijastros, que habría otorgado a los progenitores no biológicos en uniones del mismo sexo algunos de los derechos de los progenitores, ha sido eliminada de la ley con el fin de llegar a un acuerdo parlamentario.
La cláusula sobre la adopción de los hijos permitiría que en una unión civil, la pareja de quien tiene un hijo biológico pueda adoptar al hijo de su pareja, y muchos expertos jurídicos consideran que es el requisito mínimo para garantizar la continuidad de la atención a los niños que viven con progenitores del mismo sexo en el caso de que el progenitor biológico muera o quede incapacitado.
Con la ley actual, estos niños corren el riesgo de acabar en el sistema de familias de acogida, ya que su progenitor no biológico no tiene derechos de custodia legal.
Los niños salen perdiendo
Dicho de otra manera, la eliminación de la disposición sobre los hijastros implica una atenuación severa del impacto de la ley que resulta especialmente problemática para los niños afectados.
Tal y como está ahora, la ley hace básicamente caso omiso de la existencia y las necesidades de los hijos e hijas de parejas del mismo sexo, según indican las organizaciones que luchan por los derechos civiles Arcigay y Famiglie Arcobaleno.
Mónica Cirinnà, autora del proyecto de ley, se mostró muy poco entusiasta sobre el resultado de la discusión parlamentaria: "Esta es una victoria descorazonadora [...] Es una medida muy importante, pero sigo muy preocupada por los hijos de muchos de mis amigos".