Tras años de retraso, Italia tiene finalmente una figura institucional dedicada a la vigilancia de los derechos de los presos. Mauro Palma, fundador y primer presidente de Antigone, ex presidente del Comité Europeo de Prevención de la Tortura y presidente del Consejo de Cooperación sobre el Sistema Penal, ha sido nombrado primer defensor del pueblo. El actual presidente de Antigone, Patrizio Gonnella, mostró su alegría con el nuevo defensor: “Sin duda jugará un papel decisivo en la mejora de condiciones y garantías para las personas privadas de libertad, no solo en las cárceles”.