El jefe de la oficina antifraude de la UE dijo el miércoles 31 de mayo que había "demasiadas" denuncias de mala conducta contra el Parlamento Europeo. Giovanni Kessler sugirió que es hora de que el Parlamento considere la posibilidad de mejorar sus normas internas, pues puede ser debido a un "problema estructural". Dijo que su oficina, conocida como OLAF, ha estado "inundada" de denuncias en los últimos meses y que a finales de abril había 47 investigaciones abiertas relacionadas con personal o funcionarios de todas las instituciones de la UE.