El "no" neerlandés al referéndum de Ucrania el 6 de abril, puede, según Jean-Claude Juncker, "abrir la puerta a una crisis continental importante". Si los votantes neerlandeses dicen no al tratado de asociación, Rusia "probará la fruta de la victoria". Además, Juncker dice que los neerlandeses deben comprender que la cuestión va más allá de sus intereses. Se trata de un referéndum consultivo, el gabinete puede ignorar su resultado. Una mayoría del Parlamento neerlandés, sin embargo, considera que se deben respetar los resultados de la votación.