En los últimos meses, las ONG y defensores de los derechos humanos dedicados a la búsqueda y rescate de personas en el Mediterráneo y que prestan asistencia a los migrantes que llegan a los puertos italianos han sido objeto de una campaña mediática muy agresiva.
El debate comenzó después de que medios de comunicación, políticos e incluso fiscales acusaran a las ONG de colaborar con los traficantes de personas, actuar como un factor de atracción para los barcos de los migrantes y ser responsables del aumento de los flujos migratorios hacia Italia.
Son acusaciones graves para cualquiera, pero especialmente para las personas comprometidas con esta labor solidaria. Como consecuencia de estas acusaciones, la gente ha empezado a recelar de las ONGy culparlas de la situación migratoria.
Consecuencias de atacar a las ONG
Evidentemente, este ataque de los medios de comunicación, que luego resultó absolutamente infundado, fue concebido como estrategia política en vista de las próximas elecciones, como herramienta para atraer los votos de quienes no están a favor de la acogida e integración.
Además, las instituciones europeas siguieron la misma línea, convirtiendo a las ONG en una especie de chivo expiatorio que concentra todo el debate sobre la migración.
La forma más fácil de afrontar la gran cantidad de personas que buscan ayuda y protección en Europa es, tanto desde el lado institucional italiano como del lado europeo, simplemente culpar a la solidaridad, acusar a las ONG de "ayudar demasiado", de acercarse demasiado a Libia y de salvar vidas porque hay un incentivo económico para hacerlo.
A pesar de que el debate mediático se ha ido calmando poco a poco, las ONG siguen negándose a seguir normas como el "código de conducta" reciente -actualmente objeto de debate- pues consideran que suponen un serio impedimento para sus operaciones de búsqueda y rescate y las dejan desprotegidas.
¿Qué dice la ley?
Lo que se desprende de estos hechos es algo que preocupa profundamente a las ONG que trabajan en la promoción de los derechos humanos: la gente está muy influenciada por los medios de comunicación y no se informa de los hechos. No buscan la verdad.
En un intento de resolver este problema, CILD decidió crear una herramienta fácil que explicara los hechos basándose únicamente en el derecho internacional: ¿Cómo funcionan realmente las operaciones de búsqueda y rescate? ¿Por qué son necesarias las ONG? ¿Qué leyes se aplican a su trabajo?
Para responder estas preguntas hay que consultarr fuentes valiosas y fiables, leyes y acuerdos internacionales, no acusaciones sensacionalistas infundadas de los medios de comunicación.
Para proteger la solidaridad, la humanidad y a las personas verdaderamente comprometidas con ayudar a otros, CILD ha elaborado la guía Know Your Rights - Solidarity at Sea sobre los procedimientos reales de búsqueda y rescate, sus orígenes y motivación.