La Agencia de Calidad de la Conducción de los Países Bajos (CBR) ya no podrá imponer un sistema de “alcolock” (etilómetro que impide arrancar el vehículo) a quienes hayan bebido demasiado. El Consejo de Estado tomó esta decisión el 4 de marzo, alegando que la legislación es demasiado general y la CBR no tiene medios para llevar a cabo una evaluación personalizada de las consecuencias individuales. Por ello, en la práctica, el programa lleva a “la desigualdad y la arbitrariedad, porque sentarse al volante en estado ebrio tiene consecuencias mucho más graves para una persona que para otra”.