Tres miembros del Movimiento por los Derechos y las Libertades, el partido liderado y apoyado principalmente por búlgaros de etnia turca, fueron sancionados por la Comisión Electoral Central por hacer en turco su campaña para las elecciones del 5 de octubre. La Ley electoral prohíbe las campañas en cualquier idioma distinto al búlgaro. Durante las elecciones europeas de 2014, Bulgarian Helsinki Committee se pronunció firmemente a favor del derecho de las minorías lingüísticas al acceso a mensajes políticos en sus idiomas maternos, y pidió que este derecho se consagrase en la ley electoral.