Se teme que hasta 700 personas hayan muerto en el naufragio de este fin de semana en el Mediterráneo, elevando el número de muertos a más de 1000 en una semana. Como respuesta, la UE ha prometido que a mediados de mayo adoptará una nueva política de migración. Una parte importante de esta nueva estrategia será trabajar con los países de origen y de tránsito. La Comisión declaró "su profundo pesar por la tragedia del Mediterráneo. Los hechos son muy graves y nuestras acciones deben ser contundentes".