Las organizaciones de derechos humanos italianas expresaron unánimemente su descontento con la cumbre sobre inmigración de Bruselas del pasado 23 de abril. Las medidas adoptadas por la Unión Europea para ayudar a las personas que huyen de zonas de guerra son demasiado débiles, afirmaron las organizaciones, que por el contrario demandaron instrumentos jurídicos que regulen la entrada en Europa así como planes europeos comunes de rescate y acogida.