La Defensora del pueblo checo ha pedido al Tribunal Constitucional que derogue las leyes de varias ciudades checas que prohíben sentarse en la calle, junto a muros o en escaleras. Según ella, esas leyes violan la libertad de movimiento y son inconstitucionales. El veredicto del Tribunal podría servir de precedente para el resto de ciudades. El objetivo de las leyes restrictivas es evitar molestias y proteger las áreas verdes públicas y el valor estético de la ciudad. Esto significa que todo aquel que se siente en el bordillo a comer un helado está cometiendo una infracción.