El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha rechazado la oferta del gobierno Renzi de indemnizar a los dos reclusos de la prisión de Asti que fueron víctimas de tortura a manos de la policía (un caso presentado por Amnistía Italia y Antigone). Parece que el dinero de Italia, que aparentemente estaría dispuesta a pagar hasta 1,5 millones de euros a las víctimas de tortura, no bastará para el tribunal: se espera que el Estado italiano explique por qué sigue sin tipificarse el delito de tortura. ¿Será esto un estímulo para aprobar finalmente la ley que ha sido aplazada en el Senado durante meses?