El ex jefe de ciberseguridad del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña acusa a la ministra de interior, Amber Rudd, de utilizar el último ataque terrorista para justificar el aumento de los poderes de vigilancia del gobierno sobre WhatsApp. El Teniente General Jonathan Shaw dijo que dar a los servicios de inteligencia la capacidad de espiar los mensajes generaría el problema del "cambio y sigue". Rudd, usuaria ella misma de WhatsApp, declaró que apoyaba la encriptación de punto a punto, pero también que los servicios de seguridad debían poder hacer escuchas cuando tenían una orden judicial.