A medida que aumenta la alarma por la campaña de propaganda rusa, la UE ha manifestado que gastará 1,1 millones de euros para formar a los diplomáticos en el monitoreo de noticias falsas. Este dinero, al igual que los casi 4 millones de euros en gastos relacionados, será parte del presupuesto del año próximo. "Somos conscientes de que la desinformación es un riesgo para la UE y estamos preparados para combatirla", explicó al EUobserver Siegfried Muresan, el eurodiputado a cargo del expediente.