"En una democracia, todo el mundo debe reconocer las mayorías parlamentarias", declaró Johannes Hahn, comisionado de la UE, tras reunirse con los dirigentes macedonios. Los intentos de poner fin a la crisis política abierta han fracasado hasta la fecha. La UE instó a Macedonia a no jugar con fuego, utilizando la xenofobia contra las minorías albanas. El partido VMRO-DPMNE, con una década ya en el gobierno, ganó las elecciones al parlamento, pero sin mayoría absoluta. El partido de la oposición, SDSM, constituyó una coalición con los partidos albanos, a cambio de oficializar su lengua.