El 27 de julio de 2017, el Consejo Central de Apelaciones dictaminó que la UWV, institución neerlandesa que distribuye las prestaciones, denegó ilegalmente una prestación de baja por maternidad a una mujer autoempleada. El tribunal sostuvo que las mujeres que trabajan por cuenta propia deben recibir una compensación adecuada, porque tienen derecho, según la Convención de Naciones Unidas sobre la Mujer, a una forma de prestación por maternidad para mantener un ingreso (estable).