El Tribunal de Apelaciones de Tartu anuló el 22 de enero la sentencia de un tribunal menor, y resolvió a favor de la solicitud de adopción de una pareja de lesbianas. El tribunal menor, el Tribunal del Condado de Tartu, no actuó bien al denegar el derecho de adopción a las madres, a pesar de que las dos mujeres se habían registrado como pareja y habían criado a su hijo desde su nacimiento.
"Un menor tiene derecho a sentirse seguro y a tener estabilidad con una familia que le quiera, también desde un punto de vista legal", dijo Kelly Grossthal, experta en trato igualitario del Centro de Derechos Humanos de Estonia (EHRC). "El Tribunal de Apelaciones de Tartu señaló que la adopción no se podía rechazar injustificadamente o a partir de prejuicios. Los procedimientos judiciales no deberían causar tanto daño a las personas como hizo la sentencia del tribunal del condado".
Fallos en el procedimiento judicial
"El tribunal del condado no evaluó correctamente los factores importantes en este caso y vulneraron significativamente el derecho procesal, por lo que la única decisión posible era presentar un recurso", explicó Kalle-Kaspar Sepper, abogado en el bufete Sirel & Partners, que representó a la familia en el tribunal.
La adopción estaba respaldada por la evaluación positiva de la familia realizada por el Consejo de Seguridad Social, en la que se afirmaba que la familia podía ofrecer todo lo que necesitaba el menor para su bienestar y desarrollo.
Priorizar al menor
El tribunal de apelaciones manifestó que la sentencia del tribunal del condado estaba injustificada y hacía referencias a cuestiones legales sin hacer un análisis, a pesar de que los tribunales tienen la obligación de justificar sus sentencias. El tribunal de apelaciones señaló que en el contexto de la adopción, llamar a un progenitor padre o madre, o cómo la familia decida llamarse entre sí no tiene importancia, y debe ser decidido por cada miembro de la familia y de acuerdo al derecho a la privacidad y la vida familiar.
El tribunal también subrayó que todas las adopciones deben tener en cuenta el interés del menor, lo que significa que se debe dar importancia a los progenitores adoptivos y a la familia, sus características personales, sus competencias y el deseo de ser padres o madres.
Sentencia basada en prejuicios
El director ejecutivo del EHRC Kari Käsper señaló: "Este caso muestra que la falta de aplicación de la Ley de Parejas Registradas provoca situaciones en las que, en lugar de aplicar la ley, las sentencias se basan en prejuicios. La seguridad jurídica debe ir principalmente en interés de los menores".
Este caso se pudo llevar a los tribunales gracias al apoyo del Centro de Derechos Humanos de Estonia y al trabajo altruista del bufete de abogados Sirel & Partners.