La desigualdad se manifiesta de tres formas:

• la sobrerrepresentación de niños romanís en las llamadas "escuelas prácticas" (escuelas principalmente para alumnos con una discapacidad mental leve);
• la exclusión de los romanís de la eduación general y de las clases;
• los alumnos romanís reciben un trato distinto en las escuelas - hay informes frecuentes de acoso racial y marginación de los alumnos romanís por parte de los otros, incluso de profesores con prejuicios abiertos

"Nos hacen idiotas"

Amnistía Internacional (AI) y otras organizaciones han comprobado que frecuentemente se envía a los alumnos romanís a escuelas para niños con "discapacidad mental leve", con opotunidades educativas limitadas. Casi un tercio de los alumnos de los llamados colegios prácticos son romanís, a pesar de que los romanís son menos de un 3% de la población checa.

A Andrei le enviaron a un colegio práctico en quinto grado, después de trasladarse desde Eslovaquia. A los 15 años (en 2015, cuando se realizó la investigación), contaba a AI que no comprendía por qué se le había mandado a un colegio diseñado para alumnos con discapacidades mentales.

"En los colegios practicos nos hacen idiotas. Es realmente sencillo. La enseñanza va más lenta y realmente dudo que pueda acceder a un instituto bueno desde aquí", explica.

"Nos daba miedo ir al colegio"

Muchos de los niños romanís que asisten a colegios normales (es decir, ni de formación profesional, ni colegios o clases donde les segregan y están solo con otros romanís), frecuentemente sienten que los profesores y los alumnos les tratan de forma distinta que a los demás.

No reciben ningún tipo de apoyo lingüístico, a pesar del hecho de que para muchos su lengua materna no sea el checo. Deberían tener acceso igualitario a la educación que es lo que recoge la Constitución.

Karel, un joven romaní contó su experiencia: "Mi hermana pequeña, Jana, y yo éramos los únicos romanís en nuestro colegio. Pensé que era un buen colegio, pero comenzaron a acosarnos, especialmente a Jana. la empujaban de un lado a otro, le decín "bastarda negra", y que no sabía nada, que era asquerosa... Jana tenía miedo de ir al colegio. Yo hablé con la directora, pero no nos escuchó... Empezamos a recibir peores notas y un trato distinto que los demás, todos decían que éramos sucios y que olíamos mal. Los profesores se quejaron de que Jana no encajaba en el colegio..."

La discriminación y la segregación de los niños romanís, condenada por muchas organizaciones nacionales e internacionales y países, constituye una violación clara de los derechos humanos. Se ha negado el acceso igualitario a la educación a generaciones enteras de romanís, reforzando su exclusión social y otras irregularidades.

Procedimientos de la UE

En septiembre 2014, la Comisión Europea puso en marcha un procedimiento de infracción contra la República Checa por el número desproporcionado de niños romanís en las escuelas y clases para alumnos con discapacidad mental leve

Después de que se inciaran los procedimientos de infracción, el gobierno accedió a llevar a cabo una reforma más amplia de la que se había hecho nunca. Gracias a la iniciativa de la actual ministra de Educación, se adoptó una enmienda a la Ley de Educación que entró en vigor en septiembre de 2016. La educación inclusiva para todos los niños se convierte en una realidad tangible.

El paquete de reformas incluye medidas de apoyo a los alumnos con necesidades educativas especiales, un año obligatorio de educación preescolar para todos los alumnos, y la integración de los alumnos con necesidades especiales a los programas educativos normales. Esto supondrá tambien la abolición del programa de estudios especiales para los alumnos con discapacidad mental leve.