Los cambios en la Ley Fundamental incluyen dos nuevas disposiciones. Una reza: "la población extranjera no puede establecerse" en el país, mientras que la segunda obliga a los organismos estatales a proteger la cultura cristiana.
Inadecuada para la Europa actual
Con los votos del partido de extrema derecha Jobbik, el partido de Gobierno ha logrado modificar por séptima vez la Ley Fundamental, aprobada en 2011, introduciendo varias disposiciones que son inaceptables para una constitución europea moderna.
La séptima enmienda de la Ley Fundamental incluye la prohibición de vivir en la calle, haciendo referencia a la protección del uso público de los espacios públicos. La organización de derechos humanos y miembro de Liberties, Hungarian Civil Liberties Union (HCLU), señala que la prohibición de la residencia habitual en espacios públicos constituye un grave atentado contra la dignidad humana y la libertad de acción.
"La Ley Fundamental ha recibido duras críticas debido a que junto a las leyes más importantes, incluye disposiciones grandilocuentes y patéticas sin ningún tipo de justificación jurídica. Consagrando la protección de la cultura cristiana en la Ley Fundamental, el partido gobernante, de facto, ha introducido en la normativa jurídica mas importante sus objetivos políticos directos", señaló HCLU en una declaración, refiriéndose específicamente a la disposición que especifica que "todos los organismos estatales están obligados a proteger la identidad de Hungría y su cultura cristiana".
Las enmiendas a la Ley Fundamental también se refieren a la restricción de la libertad de reunión, para la que han incluido en la posición que "el ejercicio del derecho de reunión no puede implicar la violación de la vida privada y familiar o del hogar de otros".
Nueva amenazas para la independencia judicial
Bajo esta ley, la organización de manifestaciones frente a las casas privadas de políticos puede prohibirse en el futuro. Además, se establecerán tribunales administrativos para "deliberar las controversias jurídicas relacionadas con la administración pública y otros casos establecidos en la ley".
De acuerdo con HCLU, esto también significa que no será la Curia, el Tribunal Supremo del país, quien tendrá la última palabra en ciertas disputas administrativas, lo cual plantea graves problemas acerca de la futura independencia del poder judicial en asuntos que pueden ser incómodos para el gobierno.
Las enmiendas a la Ley Fundamental fueron aprobadas por el Parlamento húngaro el mismo día en que se aprobó la legislación conocida como "Stop Soros", que amenaza con encarcelar a los activistas civiles. Puedes leer más sobre esta ley aquí.