La posibilidad de elegir
En diciembre de 2017, el Parlamento italiano aprobó una nueva ley sobre testamentos vitales, la Ley 219/2017, conocida como la Disposición Anticipada de Tratamiento (DAT). Entró en vigor el 31 de enero de 2018.
Esta ley por fin reconoce a todas las personas adultas en plena posesión de sus facultades mentales la posibilidad de dar indicaciones formales sobre el tratamiento médico que desean recibir si ya no son capaces de tomar una decisión a causa de una enfermedad o una incapacidad mental.
La ley representa un gran logro para las numerosas asociaciones y partes que llevan años luchando y haciendo campaña para lograr que se regule la disposición anticipada de tratamiento. La Associazione Luca Coscioni, miembro de la Coalición Italiana por las Libertades y los Derechos Civiles, es una de las ONG más activas en ese campo y en su página web se puede encontrar toda la información sobre la DAT y sobre cómo elaborar y presentar un testamento vital.
Cómo elaborar un testamento vital
La DAT va incluida en el testamento vital, que es un documento oficial que se puede elaborar de tres formas distintas:
- mediante un documento manuscrito;
- cumplimentando un formulario de testamento vital, que está disponible en la página wen de la Associazione Luca Coscioni (y se puede adaptar a las necesidades particulares);
- si las condiciones físicas de la persona no le permiten escribir el testamento vital, puede expresar sus deseos y necesidades mediante un vídeo o aparatos tecnológicos diseñados para personas que tienen dificultad al comunicarse.
De esta manera, la ciudadanía italiana puede escribir sus disposiciones anticipadas de tratamiento en caso de enfermedad futura. Siempre se pueden modificar, revocar y reconfirmar.
La ley dispone la posibilidad de nombrar a una persona fiduciaria: cualquiera puede elegir a una persona (un familiar, por ejemplo) que, gracias a su postura, pueda interpretar correctamente las disposiciones sobre atención médica a la luz de los avances médicos y científicos.
Es importante destacar el hecho de que a través del testamento vital no se pueden demandar tratamientos médicos que no vayan contra la ley. Eso significa que el documento no puede disponer tratamientos que sean ilegales conforme a la legislación italiana; por ejemplo, el artículo 5 del Código Civil estipula que está prohibido provocar la reducción permanente de la integridad física de una persona si no es fundamental para salvar la vida de dicha persona.
Después de escribir el testamento biológico, se puede oficializar y presentarlo en las administraciones públicas, ya sea en el ayuntamiento del lugar de residencia o en una notaría. Además, si la región donde reside regula la recogida y el almacenamiento de testamentos vitales, se puede presentar en las instalaciones médicas pertinentes.
Paso siguiente: regular la eutanasia
Más allá del gran paso adelante que supone esta ley, sigue faltando una ley para regular la eutanasia.
En la actualidad, el término "eutanasia" implica toda intervención médica, activa o pasiva, para interrumpir el dolor físico y mental de una persona con una enfermedad terminal cuando esta ha dado su consentimiento inequívoco. En Italia, la eutanasia activa todavía se considera homicidio.
De nuevo, fue la Associazione Luca Coscioni quien presentó una iniciativa italiana para regular la eutanasia que firmaron 70.000 personas; sin embargo, varios partidos políticos y la Santa Sede manifiestan una férrea oposición a que se regule legalmente la eutanasia. Ahora, muchas de las personas que quieren recibir eutanasia (y tienen los medios suficientes) deciden salir de Italia, sobre todo a Suiza, donde la práctica es legal.
El derecho a decidir significa que toda persona que sufra por enfermedad pueda elegir acabar con su vida de una manera segura y digna.