En todo el mundo los periodistas tienen cada vez mayores dificultades para llevar a cabo su trabajo sin verse obstaculizados por gobiernos, ejércitos, grupos fundamentalistas, criminales o intereses económicos. Según el informe anual de la Libertad de Prensa 2015 publicado por Freedom House, el grado de libertad de prensa en todo el mundo ha alcanzado su nivel más bajo en diez años.
"Los periodistas están sufriendo una presión cada vez mayor", declara Leon Willems, de la ONG holandesa Free Press Unlimited. "Cada vez más con mayor frecuencia, se usa la información como si fuera un arma". En 2014, periodistas en Oriente Medio, Sudeste asiático y América Latina fueron secuestrados por terroristas y bandas criminales. Las imágenes de la decapitación de James Foley por parte del Estado Islámico han quedado grabadas en la psique del mundo. Fue una entre muchas víctimas.
En China, Egipto, Rusia y Turquía, entre otros países, las autoridades recurren habitualmente a detenciones y a la censura con el fin de silenciar a los críticos. Los oligarcas y los súper ricos han ampliado su propiedad de los medios y han utilizado cada vez más sus poderes para apoyar a los gobiernos o a un partido político en particular.
Lista de clasificación
De los 199 países examinados durante 2014, sólo 63 países han sido etiquetados como "libres". Noruega y Suecia terminaron en un empate por el primer puesto. Los Países Bajos están en el tercer lugar (aunque una vez ocupó el primer lugar, en 2013), junto con Bélgica y Finlandia.
En Europa hay un alto grado de libertad de prensa, pero sobre todo en este continente la situación es cada vez peor. Grecia, Hungría, Islandia y Serbia han caído en la lista de clasificación y los países que quieren formar parte de la UE, como Turquía y Macedonia, han perdido posiciones hasta quedar descolgados. Los países que ocupan las últimas posiciones en la lista son Guinea Ecuatorial, Irán, Siria, Cuba, Bielorrusia, Crimea, Eritrea, Turkmenistán, Uzbekistán y, en último lugar, Corea del Norte.