El 10 de diciembre se celebra el 69 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Con el auge de los líderes autoritarios en muchos países europeos, la necesidad de proteger nuestros derechos -redactados por primera vez en la Declaración Universal- es más importante que nunca.
Ya es hora de que nos demos cuenta de que en Europa no podemos acomodarnos y quedarnos tan tranquilos.
Las violaciones de derechos humanos no son algo que ocurre en lugares lejanos. Se han convertido en un problema muy serio en Europa.
Los gobiernos de Polonia y Hungría han cambiado las leyes del poder judicial, despedido a jueces y contratado a otros nuevos para tener a los tribunales a su favor, y asegurarse así de que ninguna legislación que propongan se vaya a considerar inconstitucional.
Cientos de miles de rumanos empezaron el año manifestándose contra la corrupción - la respuesta del gobierno fue pasar una legislación que prohiba las protestas importantes. El gobierno de España ha aprobado una "ley mordaza" que limita lo que pueden hacer y decir legalmente manifestantes y periodistas.
Algunos Estados de Europa occidental como Países Bajos y Alemania, que fueron en su tiempo bastiones de la privacidad, están sumándose a otros países y recopilando información spbre todo lo que hacen los ciudadanos en Internet.
En muchos países de la UE, los medios de comunicación -un elemento fundamental de la democracia- han sido silenciados o tomados por el gobierno o las elites de poder que tienen sus propias agendas.
El Mediterráneo se ha convertido en un cementario masivo, y los gobiernos permiten que cientos de miles de personas se ahoguen antes de alcanzar la seguridad de la UE.
Y los activistas que tratan de proteger nuestros derechos y defendernos de los abusos están siendo atacados y reprimidos por varios gobiernos de la UE.
Liberties y sus miembros están trabajando día a día sobre estas cuestiones porque necesitamos defender nuestros derechos ahora más que nunca, son lo que nos mantiene libres y seguros.
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