El gobierno húngaro no está cumpliendo con su deber; antes bien, en respuesta a la crisis está tomando las medidas más inhumanas, como la construcción de una cerca de alambre de espino en la frontera serbia, que obliga a los refugiados a pasar las noches a la intemperie, durmiendo en prados con una temperatura de 10 grados o haciendo leyes que restringen gravemente nuestros derechos humanos.
Las tareas que debería hacer el Estado las llevan a cabo cientos de voluntarios civiles, mientras que decenas de miles de personas están proporcionando apoyo material. La responsabilidad de la sociedad civil no consiste en proporcionar alimentos y servicios médicos a los refugiados, o repartir carpas con calefacción, ropa de abrigo y mantas para que nadie muera por congelación.
La UHLC ha tratado de enumerar todo lo que exige del gobierno húngaro:
1. Asegurar servicios básicos a los refugiados y la gestión más rápida posible de su caso;
a. Proporcionar servicios de salud adecuados en todas las zonas de tránsito u otros lugares designados para la recepción o incluso la espera obligatoria;
b. Proporcionar comida y bebida, respetando los preceptos religiosos de cada persona, en cada zona de tránsito u otros lugares designados para la recepción o incluso la espera obligatoria;
c. Mantener una temperatura adecuada y proporcionar camas, mantas y condiciones higiénicas adecuadas, como cubos de basura, lavabos y sanitarios en cada zona de tránsito u otros lugares designados para la recepción o incluso la espera obligatoria;
2. Los refugiados que llegan Hungría a menudo carecen de información fiable, por lo que deben contar con un paquete de información - a ser posible en su lengua materna - cuando se reúnan por primera vez con las autoridades;
El paquete de información debe contener materiales comprensibles relativos por lo menos a:
a. el procedimiento de asilo en Hungría;
b. apoyo legal disponible;
c. servicios de salud disponibles;
d. la ubicación y accesibilidad de los centros de acogida:
e. derechos de los refugiados y los medios de compensación legal;
f. la accesibilidad a las organizaciones estatales y civiles que se ocupan de los refugiados;
3. Los refugiados deben recibir ayuda para llegar a su destino (centros de acogida). Los servicios previstos no pueden acomodar a varios miles de personas. Por lo tanto, debe resolverse la cuestión de su transporte.
4. Se ha de entrar en contacto con los voluntarios civiles, ya que cuentan con información más actualizada que los organismos estatales;
5. Se ha de permitir a la prensa hacer su trabajo. Los periodistas tienen el derecho a entrar e informar sobre los centros de acogida y las zonas de tránsito. El Estado debe garantizar las condiciones de la libertad de información, necesaria para el desarrollo de la opinión pública democrática;
6. Se ha de permitir hacer su trabajo a las organizaciones húngaras e internacionales de derechos humanos. Estas deben obtener la autorización para entrar en los centros de acogida y las zonas de tránsito con el fin de llevar a cabo sus tareas relacionadas con el alivio de la crisis humanitaria;
7. El gobierno debe aceptar el hecho de que es necesario encontrar una respuesta europea común a la crisis de los refugiados y que se ha de informar al público sobre el tema. Como parte de esto, el gobierno húngaro debe aceptar que a Hungría le corresponde una cuota en la admisión de refugiados, en proporción a sus recursos;
8. ¡El gobierno debe poner fin a su campaña de odio! Carteles gigantes y otros materiales hostiles consumen grandes recursos, y en lugar de aportar soluciones no hacen sino agravar la situación de los refugiados. Los recursos limitados deben gastarse en proporcionar una mejor atención a los refugiados y acelerar el procedimiento de asilo;
9. El muro en la frontera sur debe ser derribado para evitar lesiones más graves;
10. Se ha de dar inicio al programa de integración de los refugiados. Aunque muchos refugiados están abandonando el país, el número de los que se quedan también está aumentando. El acceso a la enseñanza en lengua húngara y la educación pública y de adultos, así como la vivienda y la integración en el mercado laboral, requieren de la la acción concertada del Estado.
11. El Gobierno debe revisar sus políticas en lo que concierne al procedimiento de asilo. No debe considerar a Serbia un tercer país seguro. Serbia no es considerado por la ONU como un país que proporciona refugio seguro. El Estado húngaro no debe contribuir a la deportación de cualquier pueblo a lugares donde se ven amenazados por la persecución o la guerra.
12. Las peticiones al gobierno se derivan asimismo de la Ley Fundamental creada por el gobierno mismo.