Los aficionados a la cultura del cannabis llegaron a Vilna el 20 de abril para celebrar el Día de la Cultura de Cannabis 2017. Varios cientos de activistas se reunieron frente al Parlamento e instaron a los políticos a que revisen las estrictas normas prohibicionistas y legalicen el uso del cannabis. Según los organizadores del evento, una política menos restrictiva ayudaría a reducir la delincuencia, permitiría nuevos métodos de tratamiento médico, aportaría más fondos al presupuesto estatal y crearía un ambiente más seguro.