En la aplicación de su política de protección de los derechos de las mujeres, Lituania debe considerar las necesidades de las mujeres, concluyó el Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación contra la mujer."Las perspectivas de género neutro actualmente dominantes en Lituania en realidad no son más que ceguera, un malentendido de las diferencias entre los estatus sociales de los hombres y las mujeres. Ni el proceso legislativo ni los diversos programas diseñados para combatir problemas que enfrentan mujeres, como la violencia doméstica, la trata de personas, la discriminación, han incorporado la dimensión de género. Esta cuestión también ha sido planteada por el Instituto de Vigilancia de Derechos Humanos en su informe alternativo al Comité”, dijo Natalija Bitiukova, directora adjunta de HRMI, al comentar sobre las conclusiones del Comité.

Tras haber examinado el quinto informe periódico de Lituania, el Comité de la ONU sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer señala el débil papel desempeñado por el Defensor de Igualdad de Oportunidades para garantizar la igualdad de oportunidades en relación a las mujeres. Sólo 14 por ciento de todas las denuncias examinadas por la Defensoría de Igualdad de Oportunidades aborda la discriminación de género - y por eso el público no ve que la institución proteja efectivamente la igualdad para hombres y mujeres. El Comité también expresó preocupación por la demora en el nombramiento de un nuevo Defensor del Pueblo, cuyas funciones han sido asignadas temporalmente el Defensor de los Derechos del Niño.

También han señalado preocupaciones por la falta de intervención activa del Estado en cambiar estereotipos de género prevalecientes que dañinos o discriminatorios con las mujeres.

El Comité instó al Estado a ser más eficiente en la lucha contra la violencia contra las mujeres al ratificar la Convención de Estambul, preparar una estrategia para la lucha contra diversas formas de violencia contra la mujer, asegurando la adhesión a la ley de protección contra la violencia doméstica y la formación para la ley personal policial para desarrollar un entendimiento de las mujeres víctimas de crimen. El Comité instó también a Lituania a abandonar el uso del proceso de reconciliación en casos de violencia doméstica, debido al alto riesgo que representa para la víctima. En la actualidad, más de un tercio de casos de violencia doméstica terminan en reconciliación, sin considerar si esto potencialmente puede poner a la víctima en riesgo.

El Comité expresó su gran preocupación sobre el alza en tráfico de mujeres y niñas, la ausencia de un programa nacional para la prevención de la trata personas y la falta de entrenamiento impartido a oficiales para aprender a tratar a víctimas vulnerables.

Se le instó al estado garantizar la prestación del ayuda compleja a las víctimas de la trata de personas, adoptar medidas preventivas para poner fin a la explotación de la mujer para fines de prostitución permitiendo que mujeres y niñas reciban una educación y encontrar empleo (reduciendo su vulnerabilidad y el riesgo de que se encuentren involucradas en la prostitución). El Comité también recomendó criminalizar a clientes de prostitutas para luchar más eficazmente contra la explotación de la mujer para fines de prostitución.

El Comité también habló sobre la insuficiente participación de las mujeres en la vida pública y política, la discriminación en el mercado laboral, la necesidad de integrar la igualdad de género en la educación general y emplear otros medios para asegurar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades para participar en diversos aspectos de la vida social.

También se le instó a Lituania a bloquear cualquier legislación que pretende limitar el acceso al aborto legal y seguro y en su lugar adoptar medidas para garantizar los derechos reproductivos.