Hace dos años, Mangirdas y Pijus compartieron una foto de un beso en las redes sociales para anunciar que eran pareja. Los jóvenes no tenían ni la más mínima idea de lo que desencadenaría su confesión pública - para ponerlo en perspectiva, su caso está siendo analizado en Estrasburgo.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos establecerá si Lituania violó el Convenio Europeo de Derechos Humanos al haberse negado a investigar el discurso de odio dirigido hacia la pareja.
Indiferencia de las autoridades
Cuando los jóvenes publicaron su foto en Facebook en 2014, no solo recibieron condenas, también amenazas: "Quema al maricón", "A la cámara de gas los dos", "P * tos gays, hay que destruiros a todos" y "¡Matadlos!", fueron algunas de las respuestas enviadas.
Los jóvenes pidieron ayuda a la organización estatal LGBT*, la Liga Gay Lituana (LGL) y esta presentó una denuncia ante la Fiscalía General por incitación al odio.
La Fiscalía decidió no abrir una investigación sobre el caso y su decisión fue ratificada por un tribunal. De hecho, el tribunal no solo se negó a defender los derechos de los dos jóvenes, sino que los acusó de "comportamiento excéntrico".
Según el tribunal:
"La mayoría de los lituanos tienen valores familiares muy tradicionales [...] en este caso alguien que publique una foto de dos hombres besándose debería haber sabido que semejante comportamiento excéntrico no contribuye realmente a la promoción de la comprensión mutua y la tolerancia de las personas con distintas opiniones en la sociedad".
El caso llega al TEDH
LGL llevó el caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en nombre de los dos jóvenes, argumentando que Lituania les había discriminado y violado su derecho a la privacidad.
El Tribunal de Estrasburgo aceptó el caso y el 16 de junio pidió a la República de Lituania que presentara su posición.
El TEDH pidió al gobierno lituano que explique si la decisión de no iniciar una investigación acerca de los comentarios de odio podría considerarse una violación del derecho al respeto de la vida privada y de la prohibición de la discriminación. El Tribunal también quiere saber si los tribunales nacionales, al acusar a Pijus y Mangirdas de "conducta excéntrica" no incurrieron en una discriminación contra ellos en base a su orientación sexual.
"Las autoridades lituanas han evitado deliberadamente perseguir los delitos de odio contra nuestra comunidad desde hace ya algunos años, contribuyendo a la creación de un ambiente de impunidad y de homofobia en Lituania", afirmó Tomas Vytautas Raskevicius, el abogado de LGL que representa a los dos jóvenes en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Afirma que si el Tribunal de Estrasburgo falla positivamente a favor de Pijus y Mangirdas esto supondría un "gran incentivo para el cambio".
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