Cuatro mil niños en Lituania siguen viviendo en orfanatos a gran escala, mientras se registran unas mil nuevas acogidas cada año. Aproximadamente el 90% de estos niños todavía tiene al menos un progenitor sobreviviente, pero debido a la falta de servicios comunitarios y un sistema de apoyo para los padres, no se conservan estas familias y los niños son "escondidos" detrás de puertas cerradas.
Estudios científicos demuestran que una vez un niño se encuentra en un orfanato, en el breve espacio de entre tres y seis meses ya se interrumpe irrevocablemente su desarrollo..
Avances científicos permiten comprender el daño causado a niños por dichas instituciones. Gracias a esto muchos países de Europa occidental han cerrado orfanatos a gran escala desde hace décadas.
Institucionalización en Lituania: 35 millones de euros invertidos en las renovaciones, y 200.000 euros en servicios de construcción
Sin embargo, reformas a la atención infantil en Lituania - como en muchos otros países postcomunistas - se encuentra estancadas. Su progreso debe marcarse por una disminución gradual en el número de orfanatos - en primer instancia, asegurando que niños no se encuentren allí - y por inversiones en apoyo a familias que padecen muchos problemas. Hay necesidad de desarrollar una red de cuidadores para niños que no cuenten con cuidado parental, además de un sistema de incentivo que podría animar a gente a cuidar a los niños.
Aunque instituciones lituanas han creado una variedad de programas y medidas que se podrían adoptar, la realidad es que cualquier reforma carece de la voluntad política. De momento, el mantenimiento de estos orfanatos y la protección de los puestos de sus empleados son de mayor preocupación.
Con la intención de promover la cohesión y la inclusión social, fondos estructurales de la UE han sido invertidos en la renovación y el mantenimiento de orfanatos. Por ejemplo, planes para invertir más de 31 millones de euros de dichos fondos y más de 4 millones de euros del presupuesto estatal en el 2014 están destinados para modernizar instituciones de atención, mientras que a las inversiones en cuidados alternativos y medidas preventivas solo recibieron unos escasos 200.000 euros.
La iniciativa de "País sin orfanatos" nos insta a cambiar nuestro punto de vista y tomar medidas.
El nuevo ciclo de financiación de la UE 2014-2020 proporciona una excelente oportunidad para finalmente proporcionar a todos los niños la oportunidad de crecer en un ambiente de familia. La Comisión Europea ya no permite invertir en el desarrollo de instituciones de atención. A finales de mayo de 2014, Emily O'Reilly, Defensora del Pueblo europea, puso en marcha una investigación sobre la asignación de fondos a proyectosque violan los derechos humanos fundamentales, como por ejemplo, los orfanatos.
En 2013, HRMI y diez otras organizaciones no gubernamentales lituanas trabajando para la protección de los derechos del niño formaron una coalición, con la intención de dar vida nueva a la reforma del sistema de atención. Estas organizaciones lanzaron la campaña "País sin orfanatos", destinada a reunir a la "masa crítica” de la sociedad para que el Estado se vea obligado a tomar medidas.
"Todavía hay muchas cosas por hacer antes de detener la institucionalización sistemática de menores. Uno de los primeros pasos nos obliga a educar a la sociedad. La gente debe ser concientizada sobre los daños causados a niños por estas instituciones, y deben ser conscientes de que existen mejores alternativas de atención", dijo Mėta Adutavičiūtė, responsable de coordinar la campaña.
El portal de la campaña, www.bevaikunamu.lt,, comenzó a funcionar en diciembre de 2013; en abril de 2014, ya había recibido el prestigioso Premio Nacional de Internet, LOGIN, por ser el mejor proyecto sin animo de lucro en la web. El portal está recogiendo firmas para la petición "Sobre el uso de los fondos estructurales de la UE en la reforma de la atención al niño y la Inversión en familias y niños”.