A pesar de que Lituania aprobó la Ley de protección contra la violencia doméstica en 2011, este tipo de violencia sigue siendo un problema importante a día de hoy. Desde que se aprobó la ley, los informes de violencia se han multiplicado por cuatro, con casi 70.000 casos registrados en 2016.
"En los últimos años, Lituania ha trabajado mucho para proteger a las víctimas de la violencia doméstica. El Convenio de Estambul, el primer instrumento jurídico internacional dirigido exclusivamente a abordar la violencia de género, nos permitiría analizar de forma sistemática nuestras medidas legales vigentes, evaluar su eficacia y mejorarlas. Y desarrollar así un sistema de protección más eficaz. Miles de víctimas esperan este siguente paso, y es precisamente por ellas que debemos darlo", declaró Natalija Bitiukova, directora adjunta de Human Rights Monitoring Institute.
Rodeado de mitos
Las organizaciones que defienden los "valores tradicionales" no cesan de querer sembrar miedo, y afirman que el Convenio de Estambul tiene como objetivo difundir la "ideología de género". Según ellos, establecería un nuevo género social en Lituania y limitaría el derecho de los padres a educar a sus hijos de acuerdo con sus creencias.
Birutė Sabatauskaitė, directora del Centro Lituano de Derechos Humanos, afirma que esos temores son infundados:
"El Convenio de Estambul solo se aplica a la violencia de género y a la violencia doméstica, y realmente me entristece que, en lugar de fortalecer la protección y la prevención de la misma, nos centremos en cómo se interpretan ciertos conceptos y -creo que es justo decirlo- en la manipulación y las divagaciones. Esto, en mi opinión, muestra una clara falta de respeto hacia las víctimas de la violencia ".
Tratado progresista
El Convenio de Estambul es un tratado internacional progresista dirigido a combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, que califica de violaciones graves de los derechos humanos. El documento abarca la prevención de la violencia, la protección de las víctimas, llevar a los autores ante la justicia y hacer un seguimiento de la implementación de las disposiciones del Convenio.
Lituania firmó el Convenio de Estambul en 2013. En 2016 adoptó las recomendaciones del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas y se comprometió a ratificar el tratado.