Según la asociación de viajeros ANWB, los fabricantes de coches extraen mucha información sobre los conductores sin el conocimiento de éstos. Estos datos pueden ser sobre su actitud al volante, los destinos o incluso datos de su teléfono. Los clubes de motoristas advierten sobre la violación de la privacidad y exigen leyes más estrictas. La ANWB ha lanzado una campaña para concienciar sobre ello: los conductores de coches deben tener el control de los datos que se recogen en su vehículo, En el contexto europeo se ha lanzado una campaña bajo el lema: My car, my data [Mi coche, mis datos].