Los jueces del Tribunal Central de Apelaciones advierten de la desigualdad legal, la destrucción de conocimientos y el aumento de gasto que supondrá el cierre de su organismo. El plan gubernamental de cierre de este tribunal tendrá un impacto “desastroso” sobre la calidad en casos de seguridad social y de funcionarios. En un manifiesto publicado en Volkskrant, firmado por los 49 jueces, expresan su “profunda preocupación” ante la decisión. Consideran que no se ha dado una discusión a fondo sobre esta propuesta de ley que afecta al corazón del Estado de derecho.