Los lituanos se quejan cada vez más a las instituciones responsables de la protección de datos personales: se quejan de las cámaras de vigilancia, de los correos electrónicos publicitarios, de la publicación de datos personales de deudores en Internet y de otros asuntos. La mayoría de las veces, las quejas tienen que ver con violaciones cometidas por el sector privado. "A pesar de que la protección de la privacidad todavía no provoca el mismo nivel de respuesta que en Europa occidental, nuestra actitud hacia estas cuestiones cada vez se aproxima más", afirmó el ministro de Justicia lituano.