El Ministerio de Seguridad y Justicia anunció que el año pasado 50 solicitantes de asilo no vieron aceptada su solicitud, pues son sospechosos de crímenes de guerra. Entre ellos se encontraban 10 sirios. Estas personas corresponden al llamado estatus-1F; la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados no les afecta y, en principio, han de ser enviados de vuelta a sus países. Los sirios no pueden ser expulsados (todavía) porque la situación es demasiado peligrosa en su país. Conforme al Convenio Europeo de DDHH, los refugiados no pueden ser devueltos a países peligrosos.