Por primera vez desde las reformas Hartz-IV del sistema de protección social, el Tribunal Constitucional de Alemania juzgará si el Estado tiene derecho a denegar parcialmente las prestaciones sociales si el destinatario falta a citas o rechaza ofertas de trabajo. Un juzgado social lo dictaminó como inconstitucional y lo trasladó al Tribunal Constitucional Federal. La oficina de empleo recortó la prestación social en un 60 por ciento a un hombre que rechazó dos ofertas de trabajo. El juzgado social falló que era una violación del derecho fundamental a un mínimo nivel digno de vida.