Los sindicatos holandeses FNV y CNV llamaron al gobierno a frenar la demolición del sector sanitario. Mediante una petición, han recogido más de 100.000 firmas y miles de historias desgarradoras de trabajadores de la salud. "Encimeras llenas, suciedad y plagas de bichos. Me da vergüenza que los ancianos tengan que vivir su fase final así", dice uno de ellos. El 1 de enero, los cuidados a las personas a largo plazo pasan a ser en su mayor parte responsabilidad de los municipios y de los seguros de salud. Los sindicatos entregaron un libro negro a los miembros del Parlamento holandés.