Los veteranos neerlandeses del batallón Dutchbat, que denunciaron al Estado neerlandés porque fueron enviados a una "misión imposible" a Srebrenica, ahora también exigen daños y perjuicios. Más de doscientos veteranos piden 22.000 euros por persona, un total de 4,5 millones de euros. En un primer momento exigieron la restauración de su honor y disculpas. Según su abogado, Michael Ruperti, los veteranos ya han aguantado demasiado. Pidieron reunirse con el Ministerio de Defensa para tener una conversación sobre el asunto pero esta nunca tuvo lugar.