En respuesta a tres nuevos intentos por parte de la Compañía Ferroviaria neerlandesa (NS) de vulnerar la privacidad de los pasajeros de tren, el cliente de NS, Michiel Jonker, ha presentado una solicitud de intervención a la Dirección neerlandesa de Protección de Dados (DPA). La solicitud se refiere:
- a la negativa a reembolsar el saldo restante en una tarjeta inteligente anónima de transporte público si el propietario no da su nombre y su dirección a NS;
- a la negativa por parte de empleados de NS a expedir billetes de tren internacionales en los mostradores de la estación si los compradores no dan su nombre y dirección a NS;
- al cargo, desde el 2 de julio de 2018, de "costes de servicio" adicionales cuando los propietarios de tarjetas inteligentes anónimas de transporte público pagan en efectivo para recargar el saldo de sus tarjetas.
NS lleva desde julio de 2014 lanzando ataques por diferentes vías contra la privacidad de los pasajeros de tren en Países Bajos. Estos ataques han implicado:
- discriminar a los propietarios de tarjetas inteligentes anónimas de transporte público en las horas de precio reducido;
- exigir la desanonimización de las tarjetas inteligentes anońimas de transporte público cuando se le solicita al NS algunos servicios (por ejemplo, reembolsar el dinero en el caso de retrasos);
- aplicar dos únicos números en cada tarjeta inteligente anónima de prepago, con lo que el anonimato de estas tarjetas se ve comprometido.
Como viajero que quiere mantener su privacidad, Jonker solicitó repetidas veces a la DPA que investigara estas vulneraciones y que aplicara medidas coercitivas. Jonker ya ha ganado varios pleitos contra la DPA, que al principio se negó incluso a investigar los informes.
El recién aprobado Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) desempeñará un papel importante en la evaluación de las nuevas vulneraciones por parte de NS. Otra cuestión central será el derecho a pagar en efectivo, que protege la privacidad.
Jonker: "En todas estas circunstancias, la cuestión es si los usuarios del transporte público en Países Bajos tienen derecho a una protección real y efectiva de su privacidad. Se trata de un asunto más relevante que nunca, puesto que estamos viendo cómo se trata a las personas en las situaciones donde su privacidad no está adecuadamente protegida. Pensemos no solo en China y su Marcador de Reputación Social o las listas de restricción de vuelo en Estados Unidos, sino también en los países europeos, donde la legislación aprobada en los últimos años permite a los gobiernos espiar a viajeros que no son sospechosos de ningún comportamiento punible o peligroso. Por ejemplo, Francia, con su estado de excepción permanente, o Países Bajos, con su nueva ley de servicios secretos y seguridad".
En este nuevo procedimiento, Jonker cuenta con el apoyo de Privacy First y de Maatschappij voor Beter OV.