Hace unas semanas el gobierno italiano redactó un código de conducta para las ONG que realizan labores de búsqueda y rescate en el Mediterráneo. Este código lo debían suscribir estas organizaciones para poder continuar su trabajo. Pero varias ONG, entre ellas Médicos Sin Fronteras, Jugend Rettet y Sea Watch, se han negado a firmarlo pues las reglas que establece son incompatibles con su ética profesional, especialmente la obligación de que haya siempre un policía a bordo de los barcos. Las consecuencias de la negativa todavía se desconocen, pero el código no tiene ningún valor jurídico.