Este octubre se lanzó en Lituania el proyecto 'Un mes en silla de ruedas', que tiene como objetivo generar una serie de cambios sociales necesarios, por ejemplo en las actitudes de la gente hacia los discapacitados (el 10% de la población) y en la accesibilidad. El experimento reveló que algunas tiendas, transporte público e instalaciones de Vilna no eran accesibles para personas con discapacidad. Las reacciones de los transeúntes a las solicitudes de ayuda también fueron variadas: algunos actuaron sin vacilar, mientras que otros simplemente dijeron "lo siento" y no prestaron ninguna ayuda.