De un infierno a otro: huída de Nigeria y encierro en el CIE de Ponte Galeria.
Hay 66 mujeres nigerianas que escaparon del infierno, tras haber huido de la violencia de Boko Haram, solo para terminar encerradas en el mayor centro de detención de migrantes italiano, donde actualmente corren el peligro de ser deportadas. Llegaron a Italia a finales de julio en mal estado psicológico y físico, pero, a pesar de ser evidente que son víctimas de la tortura y la trata de personas, ni siquiera fueron informadas de que tenían derecho a solicitar asilo.
En lugar de ello, fueron inmediatamente conducidas al tristemente célebre Centro de identificación y expulsión (CIE) de Ponte Galeria. Llevan en sus cuerpos y almas las cicatrices de la violencia a la que han sido sometidas y, sin embargo, no se les ha concedido la protección a la que tienen derecho; antes bien, han sufrido el trauma adicional de ser encerradas, sin explicación alguna, en la "prisión" de Ponte Galeria.
A día de hoy llevan seis semanas en detención administrativa. Cuatro de ellas fueron finalmente puestas en libertad y obtuvieron la protección humanitaria el pasado 3 de septiembre, mientras que una docena más acaba de obtener el permiso para quedarse. La mayoría de ellas están en una situación muy difícil, a la espera de saber cuál será el resultado de sus solicitudes de asilo mientras siguen expuestas a la posibilidad de ser deportadas a Nigeria.
La intervención de LasciateCIEntrare: buscando la atención del Relator Especial de la ONU sobre la trata de personas
Las mujeres nigerianas detenidas en el CIE de Ponte Galeria no han estado abandonadas a su suerte. Inmediatamente después de haber sido conducidas al centro de detención de migrantes, el personal de la ONG italiana Be Free - una cooperativa social que ayuda a las víctimas de la trata de personas, la violencia y la discriminación - ha tendido la mano a las mujeres. Esta ONG fue la primera que denunció el trato inhumano al que estaban siendo sometidas.
En agosto, activistas de LasciateCIEntrare (que puede traducirse aproximadamente como "Dejadnos entrar al CIE") - una campaña en contra de la detención administrativa de los migrantes - consiguieron entrar y pudieron ver a las mujeres nigerianas durante dos reuniones autorizadas en Ponte Galeria (una tercera solicitud de visita ha sido denegada). Estas dos organizaciones están tratando ahora de llevar el caso a la atención del Relator Especial de la ONU sobre la trata de personas, con el fin de hacer todo lo posible para evitar la deportación de las mujeres nigerianas y que les sea concedido el refugio seguro al que tienen derecho.