La campaña internacional #MeToo contra el abuso sexual fue promovida por más de 600 políticas en Islandia, que hicieron públicas las denuncias por abuso sexual. Islandia, con 332.000 personas, impulsa desde hace años los derechos de las mujeres, por ello no ha sido una sorpresa que el escándalo por la violencia contra las mujeres fuera en parte el desencadenante de que convocaran elecciones generales el mes pasado. Primero un grupo de mujeres hizo un grupo de Facebook, liderado por la concejala de Reykjavik, Heida Bjorg Hilmisdottir, pero ahora 136 de estos testimonios se han hecho públicos.