El alcalde se niega a aceptar el registro de otra municipalidad
El alcalde de Rovereto se negó a aceptar la inscripción de Davide, un bebé recién nacido cuyas progenitoras son lesbianas, a pesar de que ya estaba inscrito en el registro civil de su ciudad natal (en la provincia de Trento). Las madres viven en Rovereto y la supuesta razón de la negativa del alcalde es que Davide es hijo de una pareja LGBT.
El abogado de la familia de Davide afirmó que este es el primer caso en el que un municipio no respeta una resolución de estado civil generada por otra administración pública. Es decir, la negativa del alcalde a registrar al bebé supone una amenaza para la coherencia del sistema.
El bebé y su familia privados de derechos básicos
Además de que se le ha denegado el registro civil, Davide también ha sido privado de su documento de identidad. Esto ha supuesto una serie de problemas para la familia. Por ejemplo, no ha podido viajar, tiene su pasaporte bloqueado, no se ha reconocido la maternidad de las madres y por ende ha sido imposible inscribirlo en una guardería (la fecha límite de inscripción era en mayo y la solicitud de Davide ni siquiera se tuvo en cuenta, ya que no residía en la ciudad).
Los jueces dictaminan que las normas deben ser coherentes en toda Italia
Las dos madres, a través de su abogado Alexander Schuster, decidieron apelar al juez tutelar. El 12 de abril, el Tribunal admitió la denuncia y esclareció una cuestión importante: es inconcebible que una persona tenga una familia y una identidad en un municipio italiano y otra completamente distinta e en otro municipio. Los registros de estado civil deben ser consistentes. Si cada registrador o alcalde pudiera cuestionar lo que hizo un colega, uno puede acabar casado en una parte de Italia y divorciado en otra, tener un padre en un rincón del país y otro en otro.
Los jueces de Rovereto añadieron que dos mujeres pueden estar inscritas en el registro civil como madres de un niño. De acuerdo con la ley italiana, el consentimiento de un hombre de la fecundación heteróloga de su pareja, con la que convive, le exige que ejerza de padre y que asuma las responsabilidades de dar a luz a un bebé. El mismo principio debería aplicarse al consentimiento dado por una mujer que convive con otra mujer.
Por ello, para los jueces, "el derecho a tener dos progenitores y al mantenimiento del estado civil del niño, debe ser responsabilidad de la pareja de progenitores, cualquiera que esta sea".
La historia terminó hace apenas unos días con la expedición del documento de identidad de Davide por parte de la municipalidad de Rovereto.
Sin embargo, el caso es un ejemplo más de la fuerte discriminación contra las parejas LGBT en Italia, donde los políticos y la sociedad en su conjunto a menudo no reconocen sus derechos. Esta actitud, como demuestra el caso, supone una especie de venganza contra menores inocentes. Durante siete meses, Davide ha sido un fantasma debido a que un alcalde no quiso reconocer los derechos de sus madres.