Mi ciudad, el Mundo Real es un proyecto lanzado por el Open Society Foundations en 2010 para identificar, crear y promover mecanismos innovadores mediante los cuales los jóvenes pueden abogar por instituciones policiales más justas. Del 26 al 28 de junio de este año, la la organización norirlandesa Public Achievement organizó en Belfast una conferencia para compartir buenas prácticas y conectar a activistas afines en el campo de las actuaciones policiales discriminatorias, violentas y abusivas. Los delegados europeos vinieron de Berlín, La Haya, Budapest, París, Estocolmo, Barcelona, Londres, Munich, Amsterdam, Belfast y Madrid.
Era evidente para los participantes de la Conferencia que el sesgo policial es una cuestión pandémica en toda Europa, impactando diferentes comunidades. Las personas sin hogar suelen ser discriminadas, y aprendimos de A Varós Mindenkié, el grupo basado en Budapest, que la mejor manera de abogar en este campo es alzando las voces de los afectados. En España, Alemania y Suecia las actuaciones policiales discriminatorias ocurren en el contexto del control migratorio (Arena Idé acaba de publicar este año un informe muy interesante sobre este tema). Las personas gitanas también son víctimas de prácticas policiales injustas: la asociación de jóvenes roma sueca Unga Romer tiene que lidiar con un censo de gitanos, creado por la policía; Hungarian Civil Liberties Union continúa desafiando las multas abusivas impuestas por la policía a la comunidad romaní. La Federación española LGBT alertó sobre la falta de prácticas policiales adecuadas para combatir los delitos de odio homófobos y transfóbicos y proteger a las víctimas de estos delitos.
El evento fue también una plataforma para compartir estrategias de cambio. Tanto la Organización Catalana SOS Racisme Catalunya y la campaña de Berlín contra la violencia policial Kop proporcionan asistencia y empoderan a las víctimas de la discriminación racial. Los vídeos han demostrado ser una herramienta útil para la sensibilización. El grupo londinense Fully Focused, nacido durante los disturbios en 2011 y conflictos posteriores con la policía, no estaba de acuerdo con la forma en la que los medios de comunicación estaba contando las historias de los jóvenes involucrados, así que filmó un magnífico documental llamado Riots from Wrong. DoeTank, de Países Bajos, lanzó un documental el año pasado que mostraba cómo, en situaciones idénticas, la policía sólo para a las personas que no eran blancas (fue filmado con una cámara secreta incorporada en unas gafas de sol). Las redes sociales y las nuevas tecnologías también se utilizan en las campañas contra la injusticia policial. En París, el proyecto Tweets 2 Rue hace visible la situación de las personas sin hogar y la campaña Stop Le Contrôle Au Faciès acaba de lanzar una aplicación web y smartphone para denunciar las actuaciones policiales discriminatorias.
Estas y otras magníficas iniciativas fueron explicadas durante la conferencia. Los delegados estuvieron de acuerdo en que fue extremadamente útil e inspirador aprender sobre las campañas puestas en marcha en otras ciudades y estaban dispuestos a crear una red informal global contra las actuaciones policiales injustas.