Una pesadilla burocrática
El caso implica a una pareja de Costa de Marfil, que lleva varios años residiendo legalmente en Palermo, Sicilia, y a su hijo, que nació en Italia hace dos años. Tras el nacimiento del niño, su madre decidió trasladarse a Alemania con él para buscar trabajo. Sin embargo, fue expulsada por las autoridades alemanas y deportada a Costa de Marfil, lo cual no solo resulta sorprendente, sino también ilegal, pues tenía permiso de residencia por razones familiares y su marido residía legalmente en Palermo.
Poco después de llegar a Costa de Marfil, la madre decidió regresar a Italia. La Embajada de Italia se lo permitió, pues tenía permiso de residencia, pero no le concedió un permiso de residencia para su hijo. A pesar de que el niño había nacido en Italia, la Embajada pidió a la pareja que siguiera los procedimientos de reunificación familiar para que su hijo pudiera volver a entrar en el país, pero este procedimiento es prohibitivo.
Tras varios intentos, por fin el éxito
La pareja pidió en repetidas ocasiones a la Embajada que permitiera que su hijo viajara a Italia, debido a su corta edad y su mala salud, que requería una atención médica específica que no se puede garantizar en Costa de Marfil. Sin embargo, en vista de que la situación no avanzaba, un abogado de la asociación Progetto Diritti, Gaetano Mario Pasqualino, llevó el caso al Tribunal de Palermo para obtener una sentencia que autorizara la reingreso inmediato del menor en Italia.
Tras analizar las solicitudes de
la pareja, el Tribunal tuvo en cuenta la edad del niño, sus
problemas de salud y el hecho de que los padres habían solicitado
legítimamente la renovación de sus permisos de residencia en
Italia. Por ello, aceptó las peticiones de la
pareja, y ordenó a la Embajada de Italia en Costa de Marfil que
emitiera un permiso de entrada para el menor.