Los médicos les dijeron a los progenitores de Honzik que no debían esperar una mejoría en su hijo. Después de recibir esta noticia, la familia exigió al Estado una indemnización por la parálisis de Honkiz, que era resultado directo de una vacunación impuesta por el Estado.
El Ministerio de Sanidad rechazó la petición de indemnización de la familia, alegando que el Estado no se responsabiliza de ningún daño permanente derivado del calendario de vacunas.
Los progenitores se negaron a quedarse así y están preparando en estos momentos, con la ayuda de la Liga de Derechos Humanos, una demanda contra el Estado.
Por favor, apoyen la representación legal en este caso. Creemos que si el Estado prescribe vacunación obligatoria, debe también asumir la responsabilidad de las consecuencias negativas de esta vacunación.
Una indemnización justa
El chico estaba perfectamente sano cuando recibió una segunda dosis de la vacuna Infarix Hexa, con cuatro meses de edad. Al día siguiente, su madre advirtió que no podía cerrar los ojos del todo y una semana después tenía casi la mitad del carrillo paralizado.
Expertos médicos descubrieron que se trataba de un efecto colateral de la vacuna y que no cabía esperar mejoría, por más intervenciones o rehabilitaciones médicas que se hicieran.
Por este motivo, los progenitores quieren una indemnización justa por la discapacidad de su hijo, así como una indemnización por los gastos del tratamiento previo.
Como parte de la campaña, la Liga de Derechos Humanos está recaudando 30.000 CZK (1.100 EUR) para cubrir los gastos de la demanda (la tramitación de la solicitud y la representación legal contra el Estado). Si se supera esta cantidad, el dinero excedente irá destinado directamente a los progenitores de Honzik para su tratamiento y los costes asociados con la asistencia médica anterior.
"En el antiguo Código Civil, el médico era responsable de los efectos colaterales de la vacunación, aunque no incurriera en ningún error en la administración de la vacuna. El nuevo Código Civil anuló esta denominada "responsabilidad no culposa", pero no la delegó expresamente en el Estado, creando así una situación inaceptable, en la que las reglas de la responsabilidad no se aplican sobre nadie. Creemos que la responsabilidad del Estado emana de las cláusulas legales generales del Código Civil sobre responsabilidad, el derecho a la protección de la salud y los acuerdos internacionales. El Estado impone una vacunación obligatoria, sin ningún margen a la libre elección, y debe, por lo tanto, hacerse responsable de las consecuencias negativas que ocasione", afirma Zuzana Candigliota, la abogada que representa a la familia en este caso.
Apoyen la demanda de Honzik
El Tribunal Constitucional lleva dos años pidiendo indemnización por daños ocasionados por vacunaciones obligatorias. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad lo único que ha hecho es manifestar su intención de redactar un proyecto de ley de indemnizaciones, pero tal proyecto aún no ha visto la luz.
De acuerdo con un dictamen reciente del Tribunal Supremo Administrativo, la asunción de responsabilidades por parte del Estado de los posibles daños ligados a la vacunación contribuiría en gran medida a apaciguar los miedos de los progenitores ante los efectos adversos de la vacunación.
