Niños no acompañados en centros de refugiados de Bulgaria son deliberadamente registrados por las autoridades como miembros de otras familias. Esta es una de las conclusiones del informe del Mecanismo Nacional de Prevención sobre las condiciones de los centros de detención en 2015. Las autoridades búlgaras evitan así violar la prohibición de detener en los centros a niños no acompañados. Así, en vez de recibir asistencia especializada y protección en tanto que miembros de un grupo vulnerable, los niños se ven entre rejas en centros para adultos.