Este octubre entrará en vigor en Alemania una nueva ley que impondrá enormes multas a las redes sociales si no eliminan contenido ilegal y obligará a las plataformas más grandes (con más de 2 millones de usuarios alemanes) a eliminar el discurso de odio "abiertamente ilegal" dentro de las 24 horas siguientes a su publicación. El incumplimiento del plazo podría resultar en multas de hasta 50 millones de euros. Los críticos señalan que el corto plazo y las multas potencialmente enormes llevará a las redes a ser demasiado cautas y eliminar gran cantidad de contenido sin analizarlo con cuidado.