Este lunes Noruega se convirtió en el último país europeo en proponer la prohibición de los velos integrales como burkas y nicabs. La propuesta afectaría a todas las instalaciones educativas. Los empleados que se nieguen a cumplirlo podrían perder sus empleos y los estudiantes podrían ser expulsados de la escuela. "Las prendas que cubren la cara impiden una buena comunicación, fundamental para el aprendizaje de los estudiantes", dijo el ministro de Educación Torbjorn Roe Isaksen. "Noruega es una sociedad abierta donde todos deben ser capaces de ver el rostro del otro".