La labor del Defensor de las personas privadas de libertad nombrado hace un año y del National Preventive Mechanism (NPM), es supervisar las condiciones de detención tanto en las cárceles como en los centros de acogida y detención de migrantes.

El Defensor está autorizado a entrar en los centros de identificación y expulsión, así como en los puntos calientes, que, a diferencia de las prisiones normales, son competencia del Ministerio del Interior, aunque a veces reproducen condiciones y prácticas similares.

El resultado de más de un año de visitas y seguimiento de lo que realmente viven los migrantes después de su ingreso en Italia y del sistema de acogida, identificación y posible expulsión, se ha publicado y presentado durante una reunión privada a las organizaciones no gubernamentales más relevantes en cuestiones de migración, búsqueda y rescate.

Privados de libertad

El informe trata de abarcar todas las cuestiones relacionadas con la privación de libertad a la que se enfrentan muchos migrantes en centros italianos, ya sea la detención (en el caso de quienes están a la espera de un procedimiento de expulsión en un centro) o los límites y restricciones impuestas a los que se encuentran en puntos calientes de acogida.

Entre las cuestiones que se destacan en el informe figura la falta de seguridad de las mujeres embarazadas y los menores, la falta de una identificación jurídica adecuada de los puntos calientes, lo que dificulta la evaluación de su función y límites y la falta de distinción entre centros para migrantes ilegales y centros para migrantes con antecedentes penales.

Cuestiones prioritarias

Por ello, el Defensor instó al ministro de Interior, responsable de la gestión de estos centros, que lleve a cabo los cambios necesarios para mejorar la calidad y los estándares de los mismos.

Las cuestiones prioritarias identificadas por NPM son la necesidad de crear espacios dedicados a la recreación y a actividades religiosas, el mantenimiento de muchas de las instalaciones y facilitar el acceso a la información poniendo a disposición de los migrantes impresos en varios idiomas.

El objetivo de esta labor de monitoreo es definir claramente las responsabilidades que Italia debe asumir a la hora de afrontar la emergencia migratoria y el trabajo que debe llevar a cabo para garantizar que se otorgue a los migrantes los derechos que les corresponden, además de garantizar que no sufran una privación injustificada de su libertad.